Des Enamorándome de Ramón
Bárbara Corcoran es inversionista inmobiliaria, conductora de TV, Consultora y Autora.
"Nací en una familia de muy bajos recursos, en un pueblito cerca de Nueva York, sobre al orilla del río Hudson. Éramos el grupo más grande de lugar: seis mujeres y cuatro varones. Ocupábamos la planta baja de una casa compartida con otras tres familias. Mi mamá manejaba la casa como un auténtico campo de entrenamiento militar, pero al mismo tiempo era una excelente motivadora que sabía sacar lo mejor de cada uno de sus hijos. Nos enseñó a poner el foco en lo positivo."
"Mi mi mejor trabajo, fue de moza en una cafetería. Tenía que competir con una joven que atendía el mostrador de enfrente. Ella siempre conseguía la atención de todos los clientes varones: era una muchacha de lindas formas. Hasta que mi madre me dió un buen consejo: que me atara las trenzas con 2 cintas rojas, para verme más glamorosa. Fue el destino: esa misma noche conocí a Ramón Simón.
Se sentó en mi mostrador, me llevó a casa, nos hicimos novios y nos mudamos juntos a Nueva York. Ramón me prestó $1,000 USD para emprender un negocio, una agencia inmobiliaria. Él conservó el 51% del paquete accionario, yo me quedé con el 49. Y eso fue el comienzo de Corcoran & Simon, mi primer negocio."
Pero un giro inesperado le cambió la vida
"Después de siete años, Ramón me dijo que iba a casarse con nuestra secretaria. Fue terrible. De todos modos, seguimos con el negocio por dos años más. Hasta que un día decidó partir la compañía en dos. Me quedé con solo $12,000 USD. El lunes siguiente, había encontrado una nueva oficina; allí fundé The Corcoran Group, un negocio que me hizo muy rica y vendí por $66 millones de dólares en 2001"
Bárbara Córcoran es hoy una de las grandes magnates de la industria inmobiliaria de Nuev York. Y según ella, todo se lo debe a su ex novio. "Ramón me había dicho que jamás tendría éxito sin él. Y esa fue mi póliza de seguro: cada vez que pensaba que estaba a punto de fracasar, recordaba sus palabras y pcurría el milagro: tenía una nueva idea. Gracias a sus dichos, nunca me dí por vencida.
QUE APRENDÍ:
Hay que fallar en Grande
La percepción crea la realidad
Expandirse antes de estar listo
Todos quieren lo que todos quieren, y nadie quiere lo que nadie quiere
Contratar a las personas correctas
La diversión es buena para los negocios
No olvidar que uno tiene derecho a estar en donde está.
